Calle de Estación Central desde ahora se llamará Rodrigo Rojas De Negri
Al acto asistió el ministro de justicia Luis Cordero, quién acompañó al alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz, y a Verónica De Negri, madre del fotógrafo asesinado
Este jueves se realizó el cambio de nombre de la calle Hernán Yungue por el de Rodrigo Rojas de Negri , acto que contó con la presencia del ministro de Justicia, Luis Cordero, Verónica de Negri, la diputada Alejandra Placencia, el alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz Vallejos, junto al concejo comunal, además de autoridades de gobierno, organizaciones de Derechos Humanos y vecinales.
Durante la ceremonia, hicieron uso de la palabra, el ministro Cordero, del alcalde de Muñoz y Verónica Denegri y las participación artística de los hermanos Jorge y Marcelo Coulón (IntiIllimani) y Roberto Márquez, vocalista de Illapu.
Luego se procedió a la firma del decreto alcaldicio y posteriormente al descubrimiento de la señalética que lleva el nombre de Rodrigo Rojas di Negri.
Al respecto el ministro de Justicia Luis Cordero, manifestó, “la vida de Rodrigo, marco la vida de muchos, en especial la de mi generación que marcó un momento especial en mi y de las opciones.
“Estoy aquí con representante del estado y también como ciudadano, estamos al debe en este tipo de actos, pero los actos de memoria son actos de reparación también, porque recordar también es reparar y también el algún sentido es garantizar el futuro”. Señaló Cordero.
Por su parte el alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz Vallejos, señaló “Este es un lugar muy importante y no llena de emoción. Este es un lugar que durante años ha sido reconocido por los pobladores como un sitio de memoria”.
“Para nosotros es la oportunidad de legitimar, para poder institucionalizar, un espacio de memoria que es popular, un espacio de memoria que es reconocido y que desde hoy va a quedar como parte del legado de nuestra comuna”. Concluyó el edil centralino.
Debemos recordar, que un 2 de julio de 1986, a las ocho de la mañana, cuando Rodrigo, caminaba junto a un grupo de jóvenes, fueron interceptados por una patrulla militar, que los persiguió y capturó junto a Carmen Gloria Quintana, fueron golpeados, posteriormente rociados con combustible y quemados vivos.
El entonces teniente Pedro Enrique Fernández Dittus, jefe de la patrulla militar, ordenó que los cuerpos humeantes fueran cubiertos con frazadas y subidos a uno de sus vehículos.
Horas más tarde, fueron lanzados en una acequia de las afueras de Santiago, en el sector rural de Quilicura, donde efectivos policiales los encontraron y trasladaron de urgencia a la posta de esta comuna.
La justicia finalmente condenó a 20 años de cárcel a los autores de alto rango y penas menores para los conscriptos.