Experto advierte que es fundamental vacunarse ahora
Ante el aumento de las bajas temperaturas y una mayor circulación de virus respiratorios, se espera un aumento del COVID-19 desde mediados de mayo a fines de junio
De acuerdo a los últimos datos entregados por el Instituto de Salud Pública la semana pasada, al 25 de abril la positividad global en casos detectados de virus respiratorios llegaba a un 32,7%. De ellos, el virus con mayor presencia por estos días en el país es el de la Influenza A, con un 38,3% de positividad. Pero todavía hay positividad de casos de COVID-19 (4,6%) o otros virus respiratorios que afectan especialmente a los más pequeños en época invernal, como el sincicial (19,8%).
Entre los especialistas existe preocupación, porque mientras las coberturas de vacunación tanto contra la influenza como contra el COVID-19 se mantienen bajas, ya se comienza a configurar un escenario complejo: bajas temperaturas, aumento de la contaminación y mayor circulación viral.
“Y aún no viene la mayor circulación, que debería ocurrir desde la semana epidemiológica 20 en adelante (segunda quincena de mayo)”, señala el Dr. Francisco Prado, broncopulmonar del Hospital Clínico San Borja Arriarán y coordinador pediátrico de la Campaña de Invierno en ese histórico recinto, el que cuenta con la urgencia infantil más antigua de Latinoamérica.
“Entre las semanas epidemiológicas 20 y 25 (mediados de mayo a fines de junio) debería haber más circulación de virus respiratorios estacionales, donde buena parte de ellos le pega fuerte a la población pediátrica”, afirma. “Lo que hay ahora es sobre todo influenza y después, muy probablemente, lo que suceda según el histórico es que empiece a circular con mayor fuerza el virus respiratorio sincicial, con el alza del frío y la contaminación. Y cuando eso ocurre, genera un gran problema, fundamentalmente en niños menores de dos años”, advierte, recordando además que “estamos todavía en un escenario dentro de la pandemia del COVID-19, entonces tenemos los virus estacionales habituales, más el virus pandémico, que llegó para quedarse”.
Esto ya ha comenzado a reflejarse en las atenciones. En los servicios de urgencia primaria y hospitalaria del Servicio de Salud Metropolitano Central (SSMC), que atiende a las comunas de Santiago, Estación Central, Maipú y Cerrillos, entre la segunda quincena de marzo y fines de abril, las atenciones de urgencia por causa respiratoria en menores de 15 años aumentaron en un 28%, y ya representan más de la mitad del total de las consultas que ingresan a las urgencias (52,1%).
“Durante la semana recién pasada, vimos un aumento sostenido de las consultas respiratorias en pacientes pediátricos, tanto en los servicios de urgencia de los hospitales como en los CESFAM”, confirma Catalina Franco, jefa del Departamento de Gestión Integrada de la red del SSMC.
Ante la combinación de caída en las temperaturas, aumento de virus y baja vacunación, afirma que “la preocupación es latente y se han realizado una serie de estrategias para poder aumentar el número de personas protegidas, por lo que el llamado es a que la comunidad se acerque a los diferentes puntos de vacunación. Lo importante es que cada persona vacunada es una persona protegida, y por lo tanto, puede proteger también a su entorno más cercano”, destaca.
Bajas coberturas
Este preocupante cuadro se agudiza si se considera además la baja vacunación actual. Aunque la dosis bivalente contra el COVID-19 se abrió en enero a toda la población mayor de 50 años, meses después la cobertura a nivel de nacional llega apenas al 35,33% y en la Región Metropolitana (RM) a 38,63%. De las 52 comunas que la componen, más de la mitad sigue bajo ese promedio. A ello se suman muchas personas que permanecen con su esquema de vacunación primario incompleto.
A fines de abril, el Ministerio de Salud (MINSAL) decidió ampliar la vacunación con bivalente a toda la población desde los 12 años, y desde los 6 meses a tres años, en el caso del esquema primario.
En cuanto a la influenza, cuya campaña comenzó a mediados de marzo, el avance alcanza un 46,61% de la población objetivo, que incluye principalmente a embarazadas, enfermos crónicos, niños desde seis meses a 5to básico y mayores de 65 años. En la RM en tanto llega a un 43,89%.
“El umbral de vacunación exitoso es llegar a un 80% de cobertura. Y estamos todavía bastante lejos, en especial en grupos de riesgo como niños pequeños, adultos mayores y enfermos crónicos con diabetes, hipertensión o arma, entre otras enfermedades”, señala Prado.
El especialista insiste en que datos nacionales e internacionales prueban qué ante estos virus, las vacunas son la mejor forma de prevenir complicaciones, como las hospitalizaciones o incluso la muerte. En efecto, la segunda quincena de abril los cifras de MINSAL muestran un aumento de 31,6% en las hospitalizaciones de urgencia por causa respiratoria en niños menores de 1 año.
Por esto, el llamado es a vacunarse, tanto completando el esquema contra el COVID-19, como inoculándose contra la influenza si se pertenece a los grupos objetivos. “Es fundamental hacerlo ahora, para contar con la protección cuando suban el frío y la circulación de virus”, dice.
“El año pasado a esta fecha la vacunación para la influenza era bastante mejor y también el interés por vacunarse contra el COVID-19”, advierte. “Algo está pasando, porque la vacuna está disponible sin dificultades de acceso, y ahora desde los 6 meses de edad. No es ese el problema”, señala.
“Antes de la pandemia teníamos una población muy familiarizada con el riesgo de estos virus estacionales en los más pequeños, pero como éstos no tuvieron mucha presencia los últimos años, se acumuló gran cantidad de niños susceptibles porque nunca estuvieron expuestos a ellos. Esa es una de las explicaciones que el año pasado tuviéramos una campaña de invierno bien dura y es lo que se proyecta para este año”, reitera. “Hay que recuperar esa costumbre de vigilar los signos respiratorios, consultar siempre y en especial en menores de 1 año, crónicos o prematuros, si hay fiebre, quejidos, dificultad respiratoria, o cualquier evolución no esperable de un resfrío común”.
El experto recuerda también los principales cuidados que se deben adoptar en el hogar, como ventilar espacios, no fumar y evitar la calefacción a combustión, que genera contaminación intradomiciliaria. Asimismo, la higiene de manos, con el lavado permanente o uso de alcohol gel.